¿Te gustaría aprender a preparar Mousse de café? Solo necesitas 4 ingredientes y 15 minutos de tu tiempo para tener listos estos vasitos de postre que serán la perdición de los amantes del café.
A mí lo que me gusta del café es su sabor y aroma, además como no le añado nunca edulcorantes disfruto de su sabor original, los diferentes matices que tiene cada café me vuelven loca. Por eso quería que mi Mousse de café tuviera esa intensidad del café expreso en vez de hacerlo con café soluble como nos indican la mayoría de recetas.
Los cafés 100% arábica son mis preferidos para hacer esta mousse porque son más aromáticos, tienen un sabor equilibrado y un amargor menor. La verdad que casi siempre compro esta variedad de café para tomar en casa, supongo que al no echarle azúcar noto más que el arábica es menos amargo que los cafés torrefactos que suelen tener un tueste mayor.
En la página Caffetalia he encontrado muchísimas variedades de café arábica de comercio justo y los cafés que he probado por ahora están súper ricos. El mousse de café lo he hecho con Café de Chiapas (100% arábica de Méjico), y creo que le va muy bien a este postre. Si sois muy cafeteros echarle un ojo, además al ser café de comercio justo estamos apoyando que se haya pagado un precio justo a las personas productoras y también que se respete el medio ambiente.
¿Te gustaría aprender a preparar Mousse de café? Solo necesitas 4 ingredientes y 15 minutos de tu tiempo para tener listos estos vasitos de postre que serán la perdición de los amantes del café.
- ¾ taza de café expreso
- ¾ taza de azúcar de caña integral (150g)
- 4 hojas de gelatina o 6g de gelatina en polvo
- 500 ml de nata para montar
- granola casera
- hojas de menta
- nibs de cacao
- café molido
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Empezamos poniendo las hojas de gelatina a hidratar en un bol grande con agua helada durante al menos 5’. Si utilizas gelatina en polvo dilúyela en el café expreso antes de calentarlo.
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Calienta el café expreso en un cazo, añade el azúcar y da vueltas hasta que se haya disuelto. Entonces añade las hojas de gelatina hidratadas una a una y removiendo a la vez. Retira la mezcla del fuego y pásala a un bote o bol para guardarla en la nevera hasta que se haya enfriado por completo, en unos 15-20’ está fría.
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Monta la nata con unas varillas hasta que tenga una textura firme y después añade en forma de hilo la mezcla de café y gelatina batiendo a la vez con las varillas pero a velocidad mínima. Así conseguiremos que se mezcle sin bajar a penas la textura de la nata montada. Guardar en el frigorífico al menos una hora para que el mousse coja cuerpo.
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A mí me gusta servirlo en vasositos con un par de cucharadas de muesli en la base, pero esto es opcional. Luego espolvoreo un poco de café molido por encima del mousse para potenciar el sabor del café y también le poco nibs de cacao, algún grano de café y unas hojas de menta pero podéis presentarlo como queráis. ¡El postre está listo!
2 comentarios
los postres con café son lo máximo, gracias por publicarlos, espero tener la suerte de contar con más recetas, saludos y otra vez gracias.
gracias por sus recetas, se ven riquisimas, espero y sigan enviando más recetas, saludos y nuevamente gracias