Para finalizar este menú Halloween nos decantamos por un dulce de chocolate muy de esta fecha y conocido por todo@s: un brownie.
Pero a la contra, esa tierra esconde ricos sabores y juego de varias texturas. Acompañando el brownie encontrarás un coulis de frutos rojos, un polvo de pistachos y un crujiente chocolate ¡La combinación está para morirse!
¡Dime si te ha gustado! Y si te lanzas a probarlo me encantará ver el resultado. Etiqueta tu foto con el hashtag #shoothecook para que la pueda compartirla en Instagram.
Este brownie de Halloween busca parecerse a un bosque muerto, pero solo en apariencia, porque esconde sabores muy ricos y un juego de texturas.
- 200 g de chocolate negro (72% cacao)
- 100 g de mantequilla
- 4 huevos M
- 100 g de azúcar de caña (o 4 cdas. de pasta de dátiles)
- 80 g de harina de trigo
- 1 cdta. de levadura química
- 1 1 pizca de sal
- 100 g de frutos rojos frescos o congeladas (60 g frambuesas y 40 g arándanos)
- 6 cdas. de agua
-
Precalienta el horno a 180°C y forra un molde de unos 25 x 15 cm con papel vegetal.
-
Pon el chocolate troceado y la mantequilla en un bol. Lleva al microondas durante 2-3 minutos a intervalos de 30 segundos. Mezcla bien.
-
En un bol bate los huevos con el azúcar con la ayuda de unas varillas eléctricas o manuales. Incorpora la harina, la levadura y la sal. Mezcla muy bien.
-
Incorpora el chocolate derretido con la mantequilla y mezcla hasta que esté todo integrado.
-
Vierte la mezcla en el molde y hornea a 180°C durante 25 minutos. Deja enfriar durante al menos 30 minutos para que acabe de cuajar. Desmolda el brownie y reservar.
-
Cocina los frutos rojos junto con el agua en un cazo a fuego medio durante 8-10 min, hasta que los frutos estén deshechos. También puedes hacerlo en el microondas durante 1,5 min.
-
Después tritura con una batidora y pasa por un colador para retirar las semillas de las frambuesas. Deja enfriar y reserva.
-
En un plato color verde, siguiendo la línea cromática de nuestra mesa, coloca tres grandes cucharadas de coulis separadas entre sí.
-
Coge el brownie y desmígalo, pero no demasiado, sino más bien haciendo pedazos irregulares. Colócalos en el centro del plato creando como un círculo.
-
Para terminar, espolvorea el pistacho molido simulando el musgo que sale en el suelo y coloca con delicadeza los pétalos de las flores comestibles.
-
Para darle el toque final y crujiente, añade nibs de cacao bañados en chocolate o trocitos de chocolate. ¡Y a comeeeeeer!