Este brownie de Halloween busca parecerse a un bosque muerto, pero solo en apariencia, porque esconde sabores muy ricos y un juego de texturas.
Precalienta el horno a 180°C y forra un molde de unos 25 x 15 cm con papel vegetal.
Pon el chocolate troceado y la mantequilla en un bol. Lleva al microondas durante 2-3 minutos a intervalos de 30 segundos. Mezcla bien.
En un bol bate los huevos con el azúcar con la ayuda de unas varillas eléctricas o manuales. Incorpora la harina, la levadura y la sal. Mezcla muy bien.
Incorpora el chocolate derretido con la mantequilla y mezcla hasta que esté todo integrado.
Vierte la mezcla en el molde y hornea a 180°C durante 25 minutos. Deja enfriar durante al menos 30 minutos para que acabe de cuajar. Desmolda el brownie y reservar.
Cocina los frutos rojos junto con el agua en un cazo a fuego medio durante 8-10 min, hasta que los frutos estén deshechos. También puedes hacerlo en el microondas durante 1,5 min.
Después tritura con una batidora y pasa por un colador para retirar las semillas de las frambuesas. Deja enfriar y reserva.
En un plato color verde, siguiendo la línea cromática de nuestra mesa, coloca tres grandes cucharadas de coulis separadas entre sí.
Coge el brownie y desmígalo, pero no demasiado, sino más bien haciendo pedazos irregulares. Colócalos en el centro del plato creando como un círculo.
Para terminar, espolvorea el pistacho molido simulando el musgo que sale en el suelo y coloca con delicadeza los pétalos de las flores comestibles.
Para darle el toque final y crujiente, añade nibs de cacao bañados en chocolate o trocitos de chocolate. ¡Y a comeeeeeer!