¿Has visitado ya Irlanda o está en tu lista? Cualquier momento es bueno para descubrir Irlanda, pasear por sus desiertas playas, contemplar los paisajes más verdes, saborear una buena cerveza en alguno de sus carismáticos pubs y degustar sus platos más auténticos como este Pastel de Carne Irlandés.
¿Os gusta probar platos tradicionales allí donde váis?, a mi sí, demasiado. A veces paso más tiempo buscando que restaurantes ofrecen platos tradicionales que pensando en lo que voy a visitar. A través de la gastronomía típica de cada lugar se puede aprender también mucho de su cultura y sobretodo coger fuerzas para estar caminando y viendo cosas todo el día, porque viajar es un duro placer.
También podéis viajar sin moveros de casa y acompañarme en este post para descubrir uno de los platos más típicos de la cocina irlandesa, el pastel de carne. He elegido este plato porque es de los primeros que probé cuando me mudé a Dublín y sigue siendo uno de mis preferidos. Este pastel, gratinado al horno, consiste en una capa de carne picada de ternera o cordero cubierta con una capa de puré de patata. Un plato de lo más sencillo
En general las recetas tradicionales son complicadas y requieren mucho tiempo, pero no en este caso. El pastel de carne es una receta sencilla de preparar y con muy pocos ingredientes. El resultado, un platazo delicioso con el que recargar pilas para disfrutar del viaje.
- 150 g de carne picada de ternera, bastante magra
- 1/2 puerro picado menudo
- 8 champiñones, en láminas finas
- 1 tomate mediano en trocitos pequeños
- 2 zanahorias, peladas y partidas en cuadraditos
- 1/3 taza (80 ml) de vino tinto
- 1/3 taza (80 ml) de caldo de carne
- sal y pimienta negra
- 3 ramas de tomillo fresco
- 2 patatas medianas, peladas y partidas en trozos medianos
- 4 chirivías (puedes sustituir por nabos), partidas en trozos más pequeños que las patatas
- 4 Cdas. de queso crema
- 1/2 cdta. de cúrcuma (opcional)
- 1/2 cdta. de comino molido
- sal y pimienta negra
- 2 Cdas. de queso parmesano rallado para gratinar
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*Puedes cocer las patatas y las chirivías en una cazuela o en una olla rápida
Para empezar, pela las patatas y las chirivías. Corta las patatas en trozos grandes y los nabos en rodajas de 1cm ya que les cuesta más cocinarse. Pon todo en una cacerola con agua suficiente para cubrirlo y añade 1/2 cucharadita de sal. Una vez que rompa a hervir baja el fuego a medio y deja cocer durante 20'. Escurre los tubérculos y reserva 1/2 vaso de caldo para el puré.
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En un bol machaca las chirivías y las patatas con un tenedor, añade las especias, 3 Cdas de caldo y el queso crema, remueve bien hasta que no queden grumos. Ajusta el punto de sal a tu gusto. Si ves que es muy espeso puedes incorporar un poco más de caldo. También puedes utilizar la batidora.
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Mientras se cuece el puré, rehoga el puerro en una sartén con 1Cda de aceite. Cocina 3', después añade la zanahoria y los champiñones. Pocha a fuego medio hasta que estén blanditos.
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Echa la carne picada, añade 1/2 cdta. de ajo en polvo y 1/2 cdta. de sal. Echa las hojas de tomillo y cocina hasta que la carne cambie de color, entonces echa el vino tinto y sube el fuego, deja que se evapore hasta que casi desaparezca.
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Echa el tomate picado en cubos pequeños.
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Incorpora ahora el caldo de carne o una pastilla de caldo disuelta en agua caliente. Deja a fuego medio unos 10' para que la salsa se reduzca y quede cremosa.
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Pruébalo y ajusta el punto de sal a tu gusto.
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Precalienta el horno a 180º y reparte el relleno de carne en un recipiente para horno, de unas dos raciones.
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Cubre la carne con el puré y con un tenedor haz picos en la superficie del puré para que se dore más fácilmente y quede crujiente.
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Espolvorea el queso rallado y lleva al horno a 175º durante 40' o hasta que se dore y esté crujiente la superficie.
**También puedes añadir otras hortalizas al relleno de carne como por ejemplo apio o guisantes.
Ya vale de charlas, ¡a preparar este pastel de carne irlandés para San Patricio!
Espero que tengáis la oportunidad de visitar Irlanda. Os esperan sus paisajes siempre verdes, su naturaleza exuberante, sus playas kilométricas, la mejor cerveza, su tradición celta y la amabilidad de su gente. ¡Feliz día de San Patricio!
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