Este San Valentín he ido a lo seguro con una Tarta de Queso en Vasitos, sin horno y súper rápida de preparar. La tarta de queso es de los postres que más nos gustan a los dos, además es de los que mejor sabemos hacer. Vasitos de Tarta de queso en San Valentín, y con fresas, ¡qué más se puede pedir!
La he elegido porque se puede hacer el día de antes y así tenemos más tiempo para preparar el resto de la cena. De hecho, incluso gana en sabor si la dejamos una noche en la nevera. La crema de queso se asienta y mejora en textura, a su vez las fresas concentran aún más su dulzor.
¿Queréis un final de velada delicioso?
Os dejo la receta abajo paso a paso y con todo lujo de detalles, es imposible perderse de lo fácil que es. He hecho los dos vasitos de tarta de queso en menos de 30 minutos y no necesitan horno. Para mí, las fresas son sinónimo de San Valentín y las he elegido en este día para acompañar la tarta; también podéis usar otras frutas del bosque o el atajo más sencillo que es simplemente añadir mermelada.
Con estos vasitos de tarta de queso no hay riesgo, os aseguráis un final de velada delicioso.
Para el resto de la cena yo voy a preparar un salmón con salsa de albahaca y algún entrante sencillo. Os he creado 3 menús de San Valentín para todos los gustos: uno vegano, otro de pescado y otro para los enamorados de la cocina italiana. Ya me contaréis por cual os decantáis para vuestra cena de San Valentín. Os deseo una noche muy bonita, ¡nos vemos muy pronto!
San Valentín me pide algo dulce y delicioso para saborear en pareja. ¿Qué os parecen estos vasitos de tarta de queso sin horno y súper rápidos de preparar? Una receta con mucho amor, ¿verdad?
- 6 fresas
- 1 Cda. de azúcar moreno
- Zumo de ½ limón
- 4 (60 gr) galletas tipo digestive
- 10-12 pistachos pelados
- 2 Cdas. (25 gr) de mantequilla
- 1 yogurt natural
- 100 g de queso crema tipo philadelpia
- 1 Cda. de zumo de limón
- 2 Cdas. de azúcar moreno (puede sustituirse por miel o sirope de agave)
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Mezcla las fresas con el zumo de limón y el azúcar moreno en un bol, deja macerar unos 20’ si tienes tiempo.
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Mientras, tritura las galletas y los pistachos. Puedes hacerlo con la picadora o puedes ponerlos en una bolsa cerrada y machacar dando golpes con la base de un vaso.
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Ablanda la mantequilla unos segundos en el microondas, añádela a la mezcla de galletas. Mezcla hasta que tenga textura de arena mojada.
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Echa en los dos vasitos, añade suficiente cantidad para crear una base de unos 5-8 mm. Aplasta la galleta con la cuchara o con los dedos hasta que quede compacta. Reservar en el frigorífico.
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En un bol, añade el yogurt, el queso crema, el zumo de limón y el azúcar. Mezcla con unas varillas manuales hasta que todos se hayan mezclado. Vierte sobre la base de galleta en los vasitos. No los llenes hasta arriba y añade las fresas que has preparado a modo de topping. Reserva en la nevera hasta el momento de servir. Decora con una ramita de menta y a disfrutar.
