Croquetas de Mejillón en Escabeche, nuevos ingredientes pero hechas con la receta de la abuela. Quedan crujientes por fuera y cremosas por dentro.
Echa el aceite en una cazuela mediana y la cebolla seguido, deja que se ablande un poco solo y empieza a añadir cucharadas de harina y mover sin parar. Ve añadiendo harina hasta los 80g y añade también más aceite para obtener la textura necesaria, que sea más bien jugosa.
Deja que se haga la harina sin parar de mover, bajar el fuego.
Añade la leche del tiempo, poco a poco hasta los 650ml. Si se hacen grumos retira del fuego y bate en la misma cazuela con la batidora o pasa la bechamel a un bol para batir. Luego vuélvela a poner al fuego.
Añade 3 Cdas. de escabeche y 1 cdta. de sal, así como pimienta al gusto. Probar y ajustar.
Sigue moviendo rápido y añade los mejillones. En cuanto veas que al mover la masa se despega del fondo es que esta lista. Retira y vierte la masa en un plato. Cuando esté fría por completo puedes hacer las croquetas o tapa la masa con un film trasparente y guárdala en el frigorífico una noche o hasta 24h.
Da forma a las croquetas con las manos, pásalas por huevo batido en un plato y luego con pan rallado. Podemos freírlas directamente en abundante aceite o hacerlas al horno durante 12’
Para congelarlas da forma a las croquetas. Después pásalas por huevo y pan. Colócalas en una fuente separadas y mete al congelador. Cuando ya estén duras puedes meterlas bolsas.