Resultado de varias pruebas esta pizza de coliflor ha quedado súper crujiente, ¡es hasta difícil adivinar de que es la base! ¿Te animas a hacerla?
Ralla la coliflor utilizando un rallador o el accesorio picador de tu batidora.
Este paso es opcional, pero ayuda a que quede una masa de pizza más homogénea. Pon la coliflor rallada en un bol, cubre con film transparente y cocina en el microondas a máxima potencia durante 6 minutos. Deja que se enfríe un par de minutos y viértela en un paño de cocina limpio. Estruja el paño para escurrir la coliflor hasta que quede lo más seca posible, también puedes utilizar un colador fino.
Luego pon la coliflor de nuevo en el bol y mezcla con los quesos, el huevo, la sal, el orégano y el ajo en polvo (opcional) hasta que quede una mezcla homogénea.
Vierte la mezcla sobre una bandeja de horno con un tapete de silicona o con papel vegetal ligeramente engrasado. Vete aplastando la masa con una cuchara y dándole forma de pizza hasta que tenga 4-5 mm de grosor aproximadamente.
Con el horno precalentado a 200°C con calor arriba y abajo, mete en el horno 15 minutos a 200°C.
Retira del horno y añade los toppings que más te gusten. Te sugiero poner 4 cdas. de salsa de tomate sobre la base, espolvorea con un poco de orégano, pon las hojas de espinaca y la mozzarella rallada. Encima añade los trozos de jamón y los champiñones en láminas.
Lleva la pizza de nuevo al horno durante 6-7 minutos hasta que el queso se derrita y la pizza esté dorada. Reparte por encima unas escapas de chile o aceite picante si quieres darle un toque picante.