Pesto de rúcula y anacardos. Delicioso, ligero y sin piñones, para cuidar la línea y el bolsillo
Coloca en un vaso de batidora o procesador de alimentos la albahaca, la rúcula, el ajo, el queso, los anacardos, la sal y solo un chorrito del aceite que vamos a ir añadiendo después poco a poco.
Tritura todo unos segundos y después ve añadiendo el resto del aceite poco a poco mientras sigues triturando el pesto, en un par de minutos obtendrás una mezcla homogénea y la salsa estará lista.
*Puedes utilizar rúcula o canónigos